4 de julio de 2016

¡¡¡Volvemos a la carga!!!

Aloha!! ¿Cómo estamos?

Doy por hecho que os habéis dado cuenta de que he estado desaparecida en combate dos meses (¡¡¡!!!). He estado ocupada hasta el límite (es lo que tienen los finales de curso), pero no preocuparse

ya estoy de vuelta y vengo a full. Es lo que tiene cuando las cosas te salen bien y te cargas de energía hasta los topes: que decides que ya va siendo hora de volver a actualizar tu descuidado blog y dedicarle gran parte del tiempo libre que vuelves a tener tras salir de tu cueva…

Y en esas estamos, de vuelta por aquí.


Como hace tanto que no nos leemos he decidido usar esta actualización como un wrap up de lo que he estado leyendo últimamente, muchas lecturas están relacionadas con mi TFG, lo cual explica la cantidad de novelas gráficas y la escasez de novelas a secas. A lo largo de este mes espero recuperar (o mejor, aumentar) la rutina de lecturas variadas, dejaré los cómics un poco de lado (excluyendo Saga, cuyo sexto volumen sale en breves), ya que el atracón que me he dado ha saciado mi sed de este género, al menos por un tiempo.

No me entretengo más, ¡vamos a hablar de libros!!

El escultor (Scott McCloud)

No me queda más remedio que empezar con un pequeño mal sabor de boca. Scott McCloud es un importante estudioso del cómic, pero sin embargo su producción fuera de la teoría no es tan aclamada. En este cómic echo en falta algo que destaque: un personaje, la historia, el dibujo… es todo bastante plano y no hay nada que impresione demasiado. Lo único que me conmovió un poco fue el epílogo en el que habla de lo que le inspiró a escribir lo que relata.

Blankets (Craig Thompson)

La verdad es que no sabía qué esperar de esta novela gráfica. Sólo sabía que tenía buenas reseñas y que había ganado algunos premios, no tenía ni idea de qué trataba la historia. El caso es que me pareció interesante, pero creo que se le podría haber sacado más partido si se centrara en la parte de su familia (muy religiosa) y no en la romántica. Aun así, es digna de leer; en conjunto me parece muy completa y, desde luego, la introspección del autor es muy reveladora.

Arrugas (Paco Roca)

Es una historia muy breve pero bastante intensa. Habla sobre un hombre que, al hacerse mayor y ser diagnosticado con Alzheimer, es internado en una residencia para mayores por decisión de su hijo. En ella se muestra cómo vive el hombre, la convivencia con sus compañeros y el avance de su enfermedad. No es una historia bonita, pero merece la pena pararse a pensar cuánto de lo que leemos se corresponde con nosotros mismos (no me refiero necesariamente a la parte del Alzheimer).

Pyongyang (Guy Delisle)

En este caso sí que sabía de qué trataba antes de leerlo. En Pyongyang, el autor relata sus vivencias en esta ciudad, que se encuentra en Corea del Norte, bajo un régimen dictatorial comunista. Es interesante saber un poco más de esta región, ya que está muy cerrada al mundo y no es fácil encontrar testimonios de extranjeros. Lo que relata es, cuanto menos, curioso.

Crónicas lunares 1: Cinder (Marissa Meyer)

No sé por qué sigo haciendo esto… últimamente cada vez que leo una novela juvenil me digo que es la última, que me voy a llevar un chasco, que cómo se me ocurre, etc. El caso es que, a pesar de que la calidad de la escritura es un poco meh (nada nuevo, teniendo en cuenta el género), me ha entretenido bastante. La historia es, cuanto menos, curiosa y deja un buen sabor de boca para el resto de libros que siguen a este primero de saga (4 títulos en total). No tengo prisa por seguir con esta tetralogía, pero sé que no la voy a dejar de lado; ya que he empezado a enterarme de la historia, me gustaría saber cómo acaba todo.

La capa (Joe Hill & Jason Ciaramella & Zach Howard)

Bueno, por fin me leí el cómic principal de esta historia (podéis leer la mini reseña del prólogo a este tomo aquí). La verdad es que pasó un tiempo desde que me leí la precuela hasta que empecé éste, pero fue fácil recordar la trama. Trata de un antihéroe, es decir, un villano, que utiliza su superpoder para vengarse de los que en algún momento le han tocado las narices. La ilustración es de 10 para mi gusto. La historia, aunque bastante interesante y muy bien narrada, se me hace corta para lo completa que podría haber quedado.

Illuminae: Expediente_01 (Amie Kaufman & Jay Kristoff)

Empecé a leer este libro en cuanto me lo compré en la feria del libro. Su formato me llamó mucho la atención (he de confesar que todas estas ideas que modifican el hilo natural de una novela consiguen captar mi atención casi siempre) y lo que cuenta la historia también me toca la fibra. No la historia de amor en sí, que no está ni tan mal, sino el hecho de desafiar al pez grande. Es algo sobre lo que me interesa mucho leer, y en este caso el final me dejó con muy buen sabor de boca. El formato también me acabó gustando (incluso cuando había que girar el libro en todos los ángulos para no perderse ni un ápice de información), así que estoy deseando hacerme con la segunda parte.

Los surcos del azar (Paco Roca)

Esta novela gráfica me gustó mucho, ya que nunca había tenido la oportunidad (o no la había aprovechado) de aprender más sobre la Guerra Civil española más allá de lo que se estudia en el instituto. En este caso, el autor retrata una entrevista que realizó a un veterano republicano que, aparte de participar en esta contienda, también se alistó para la Segunda Guerra Mundial. El hombre en cuestión es el típico abuelo cascarrabias, que se queja de la vida que lleva y apenas habla de su pasado, pero lo que consigue sonsacarle el autor junto con la información previa que tenía de él construyen una historia digna de ser contada.

Mientras escribo (Stephen King)

Llevaba bastante tiempo queriendo leer este libro, pero no encontraba un momento que me conviniera, ya que llevo aplazando el tema de la escritura desde hace mucho. Sigue sin ser una de mis prioridades, pero al menos ahora estoy tratando de saciar mis ansias leyendo cosas como esta, que no es una novela. Es más bien una carta de King a cualquiera que esté pensando en hacer de la escritura su profesión, con consejos y recomendaciones de redacción, pero sobre todo con su experiencia. Tanto es así que gran parte del libro es básicamente eso, la historia de su vida y de cómo la escritura formaba parte de ella. Me pareció realmente interesante el extracto que añade al final, en el que muestra un fragmento de uno de sus relatos antes y después de la revisión.

Stitches, una infancia muda (David Small)

Otra novela gráfica muy llamativa. El personaje principal es el propio autor, y en su libro muestra su vida y el impacto que supuso sufrir un cáncer del que no fue consciente por decisión de sus padres, que pensaron que era mejor no explicarle a su hijo por lo que estaba pasando. Además, las consecuencias fueron difíciles de llevar, ya que se quedó prácticamente sin voz. También habla de su madre, de sus claroscuros y su desquiciante personalidad. Una lectura muy llamativa y recomendada.

El mundo amarillo (Albert Espinosa)

No sé qué decir sobre este libro. Simplemente, que creo que debería ser de lectura obligada y que todo los que tuviéramos como meta en la vida simplemente ser felices debiéramos tenerlo como referencia, siempre a mano en la mesilla. Es lo primero que leo de Albert Espinosa, y fue una recomendación (no sabía ni de su existencia antes de que me lo recomendaran), pero definitivamente es una ventana que me deja ver una parte de algo tan interesante que no puedo esperar a devorar toda su bibliografía. No quiero decir más de lo necesario: léelo.

Majareta: manía, depresión, Miguel Ángel y yo (Ellen Forney)

Me da la sensación de que me repito, pero qué le voy a hacer si no he hecho más que leer novelas gráficas casi todo el tiempo. Esta trata de cómo la autora llevó su enfermedad cuando le diagnosticaron un trastorno bipolar. Con su experiencia y toda su humildad nos muestra cómo era su vida antes de este diagnóstico y el tortuoso camino que tuvo que pasar hasta aceptar su condición. Habla de las subidas y las bajadas emocionales, de la impotencia y desazón que sintió al resignarse a los efectos de su medicación. Definitivamente nos da una perspectiva seria y, a la vez, entretenida sobre esta enfermedad que cuenta con demasiados prejuicios y desinformación.

Maus (Art Spiegelman)

LA novela gráfica, así en mayúsculas. Probablemente la obra más importante hasta la fecha de este género. Si no habéis leído ya esta obra, probablemente hayáis oído hablar de ella o la habréis visto mencionada por algún sitio. No esperéis más y leedla. Para quienes viváis debajo de una roca, Maus trata sobre un superviviente judío del holocausto nazi, relatado por su hijo. El contraste entre el presente (en el momento de las entrevistas de Art Spiegelman a su padre) y el pasado de lo que relata no hace más que dar veracidad a los horrores y el impacto de la Segunda Guerra Mundial. No tengo ninguna duda de que en un futuro se convertirá en un clásico.

Sandman 1: Preludios y nocturnos (Neil Gaiman)

Llegamos al final de este wrap up con el primer número de este cómic tan alabado. Creo que es uno de los mejores primeros tomos que he leído nunca, la mejor forma de abrir el apetito a lo que vendrá a continuación contándolo todo y, aun así, haciendo que el lector quiera saber más sobre el mundo del que habla. Me alegra saber que hay más volúmenes y que no son precisamente cortos, porque estoy deseando devorarlos.

Y esto es todo, gente. Espero que no se haya hecho infinitamente largo, he hecho lo que he podido teniendo en cuenta la cantidad de libros que hay…

Para acabar con buen sabor de boca, os anuncio que habrá entrada el próximo jueves, y tengo la intención de que esto se convierta en costumbre (no lo de ausentarme meses, sino lo de aparecer por aquí más a menudo).

Así que ahora, en vez de una, habrá dos entradas a la semana (jueves y domingo)!!!!


¡Nos leemos muy prontito, plumas!

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¡Estoy deseando leerte!