14 de julio de 2016

Mini reseñas #5

¡¡Hallo plumas!! ¿Qué tal la semana? 


Yo saco la cabeza del e-book lo justo para respirar y traeros esta ronda de mini reseñas. Hoy toca volver a hablar de novelas gráficas. No me odiéis, os prometo que estas dos joyas son dignas de mención y, si consigo convenceros, de lectura J

De la primera seguro que habéis oído hablar por activa y por pasiva. Aparte de que ganó un premio Pulitzer (que no es moco de pavo), ayudó a acuñar el término “novela gráfica” como algo distinto del cómic. No os aburro con teoría que no viene a cuento, os dejo las reseñas.

Maus: relato de un superviviente – Art Spiegelman
Novela gráfica / Biografía
Maus es la biografía de Vladek Spiegelman, un judío polaco superviviente de los campos de exterminio nazis, contada a través de su hijo Art, un dibujante de cómics que quiere dejar memoria de la aterradora persecución que sufrieron millones de personas en la Europa sometida por Hitler y de las consecuencias de este sufrimiento en la vida cotidiana de las generaciones posteriores. Apartándose de las formas de literatura creadas hasta la publicación de Maus, Art Spiegelman se aproxima al tema del Holocausto de un modo absolutamente renovador, y para ello relata la experiencia de su propia familia en forma de memoria gráfica, utilizando todos los recursos estilísticos y narrativos tradicionales de este género y, a la vez, inventando otros nuevos. La radicalidad narrativa de esta obra marcó un antes y un después en el universo de la novela gráfica, y por ello Maus obtuvo el primer y único premio Pulitzer otorgado a un cómic.

Como ya sabréis de qué trata la historia me gustaría centrarme en otras cosas, como los personajes, por ejemplo. Ya se ve en la portada que los dibujos no son lo que se dice corrientes, y es que Spiegelman le dio su toque particular de sutileza a través de la elección de animales como eje de sus ilustraciones (los ratones son los judíos; los gatos, los alemanes y los cerdos, los polacos) no sin su significado figurado.

También me parece interesante la transición entre el ‘presente’ (las escenas en las que Art entrevista a Vladek, su padre) y el pasado (la historia que éste le relata en primera persona), ya que el protagonista se convierte en dos personas totalmente distintas: el Vladek que cae en las garras de los alemanes es un joven fuerte y audaz con ideas ingeniosas que le salvan de más de un apuro, mientras que el Vladek retirado en EEUU es un viejo quejumbroso y tacaño que sólo piensa en sí mismo. A veces cuesta creer que sean el mismo hombre, pero hay que reconocer que pocos podemos imaginarnos a nosotros mismos como víctimas y supervivientes de una cruenta guerra cuyos estragos sólo conocemos de leídas o documentales.

Con todo, Maus es, sin duda alguna, un testimonio vibrante y lleno de historia. No debemos olvidar que se trata de un relato contado por su propio protagonista, de modo que sólo podemos suponer qué partes fueron ciertas tal y como se narran y cuáles están exageradas por el ego u olvidadas en la memoria.

Majareta: Manía, Depresión, Miguel Ángel, y yo – Ellen Forney
Novela gráfica / Autobiografía
Poco después de su treinta cumpleaños, Ellen Forney descubre que padece trastorno bipolar. Preocupada por cómo la medicación afectará a su creatividad y a su forma de vida, comienza una larga lucha en busca de la estabilidad mental sin perder su identidad. Para ello, Ellen encontrará inspiración y consuelo en la vida y obra de otros célebres “artistas locos” que sufrieron trastornos del estado de ánimo, como Van Gogh, Georgia O’Keeffe o Sylvia Plath.
Con una narración chispeante, un estilo audaz y un humor inteligente, Majareta nos propone una visión sorprendente acerca de los efectos de un trastorno mental en el trabajo de un artista, sin dejar de preguntarse si la enfermedad mental es un castigo o podría considerarse un don.

Esta novela gráfica es bastante menos conocida (también más nueva, ya que se publicó en 2012 en contraposición a los 30 años que tiene Maus), pero personalmente me gustó muchísimo.

La autora tiene un sentido del humor muy agudo y es capaz de reírse de sí misma, cosa que me encanta. Además, trata un tema tan serio como es la enfermedad mental. No os penséis que esta mezcla da un resultado frívolo o insensible, ya que no es así, sino más bien todo lo contrario. Forney es consciente de que hay momentos para las bromas y momentos para ponerse serios, como es el caso de su tratamiento, que tantos quebraderos de cabeza le supuso (era reticente porque pensaba que le podría afectar a su producción creativa).

En conjunto, es una historia muy interesante que nos muestra un lado del trastorno bipolar que no todos hubiéramos podido conocer de otro modo. Las ilustraciones nos transmiten la energía que caracteriza a la autora y que refleja su personalidad. Os dejo una por si consigo abriros el apetito:


Y esto es todo por hoy, plumillas. No se me olvida deciros mi nota para ambas lecturas, que es sin duda la máxima:



Nos leemos el finde! Felices lecturas ©

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