10 de abril de 2016

Mini reseñas de clásicos #1

¡Hola!

Hoy quiero inaugurar la sección de clásicos con vistas a recopilar todos los «must read» de la literatura universal y seguir ampliando la lista.

En este caso voy a hablar de nada menos que cuatro libros, sobre alguno de ellos ya comenté algo en wrap-ups anteriores, ahora aprovecharé para ampliar mis comentarios y explicaros con más detalle qué me parecieron.

Rebelión en la granja – George Orwell
Ficción / Sátira
Una condena de la sociedad totalitaria, brillantemente pasmada en una ingeniosa fábula de carácter alegórico. Los animales de la granja de los Jones se sublevan contra sus dueños humanos y les vencen. Pero la rebelión fracasará al surgir entre ellos rivalidades y envidias, y al aliarse algunos con los amos que derrocaron, traicionando su propia identidad y los intereses de su clase. Aunque Rebelión en la granja fue concebida como una despiadada sátira del estalinismo, el carácter universal de su mensaje hace de este libro un extraordinario análisis de la corrupción que engendra el poder, una furibunda diatriba contra el totalitarismo de cualquier especie y un lúcido examen de las manipulaciones que sufre la verdad histórica en los momentos de transformación política.

Este libro está escrito casi como si fuera un cuento para niños, donde se explican los peligros del poder en las manos equivocadas. Me imaginaba que, dado su contenido político, iba a ser una lectura más densa, pero no fue así. Resultó incluso divertido ver con qué claridad explicaba la corrupción de los dirigentes y la reacción del “pueblo”. La consideraría como lectura obligada (de ahí que se considere un clásico, obviamente) para cualquiera que tenga un mínimo interés en estas cuestiones. Es un reflejo muy acertado de qué ocurre cuando las masas, después de ejercer su poder, lo ceden a una minoría y esta abusa de él.


Guía del autoestopista galáctico – Douglas Adams
Ciencia ficción / Humor
Un jueves a la hora de comer, la Tierra es inesperadamente demolida para poder construir una nueva autopista hiperespacial. Arthur Dent, un tipo de lo más corriente que esa misma mañana ha visto cómo echaban abajo su propia casa, considera que eso supera lo que una persona puede soportar. Pero, desgraciadamente, el fin de semana no ha hecho más que empezar, y la galaxia es un lugar extraño y sorprendente. Arthur huirá de la Tierra junto a un amigo suyo, Ford Prefect, que resultará ser un extraterrestre emparentado con Zaphod Beeblebrox, un pirata esquizoide de dos cabezas que fue Presidente de la Galaxia, en la nave del cual conocerá al resto de personajes que lo acompañarán a lo largo de su periplo espacial: un androide paranoide y una terrícola que, como él, ha logrado escapar. Gracias a esta ineludible aventura, Dent descubrirá muchas cosas acerca de la existencia, pero tal como aconseja la "Guía del autoestopista galáctico", que no cunda el pánico.

Esta obra tan loca me la tuve que leer en inglés y he de reconocer que no fue precisamente fácil, pero mereció la pena. Si tuviera que describirla con una palabra, diría que es bizarra (con el significado tanto inglés como español). Casi incomprensiblemente tonta y extremadamente divertida, la sinopsis no hace justicia al humor británico que impregna a cada uno de los personajes y sus acciones. Un robot con tendencia depresiva que se ofende cuando los demás no tienen en cuenta sus sentimientos, un humano que inexplicablemente ha sobrevivido a la destrucción de la Tierra sólo vestido con una toalla, un extraterrestre que acabó en nuestro planeta y pensó que Ford Prefect era un nombre normal y corriente que no levantaría sospechas… y la lista sigue, así como los acontecimientos y peripecias de este dispar grupo por la galaxia. El primer título de una serie de seis (el último se publicó después de su muerte y lo escribió Eoin Colfer), mi nota es la siguiente:


El señor de las moscas – William Golding
Ficción
Una treintena de muchachos son los únicos supervivientes de un naufragio en el que perecen todos los adultos. Enseguida se plantea cómo sobrevivir en tales condiciones, y no tardan en crearse dos grupos con sus respectivos líderes. Ralph se convierte en el cabecilla de quienes están dispuestos a construir refugios y a recolectar, mientras que Jack se convierte en el jefe de los cazadores, animados por un espíritu más aventurero. Las tensiones entre ambos bandos desembocan en un enfrentamiento que se resuelve en un baño de sangre. El señor de las moscas es un nombre para el mal en la cultura judía, y este es uno de los temas principales de la novela, junto con la contraposición entre civilización y barbarie y la validez de la disciplina, entre otros muchos.


Si tenemos que hablar de decepciones, hablamos de esta novela. La empecé con muchas ganas, tenía muy buena pinta por lo que sabía sobre ella y me hacía ilusión por fin leerla. Llevaba ya una buena parte del libro y seguía sin engancharme, cada vez me costaba más sacar ganas para leer éste y no otro libro… La historia per se es interesante, sobre todo teniendo en cuenta cuándo fue publicado, pero no sé si fue el estilo del autor o que me esperaba algo diferente, pero el caso es que no me atrajo nada una vez empezado y, de hecho, tardé bastante en acabarlo. Supongo que algunos libros simplemente no están hechos para todos los lectores, por muy clásicos o recomendados que sean. De todos modos (y para hacer honor a la verdad), he de decir que me parece que esta novela tiene el final perfecto.


El hobbit – J.R.R. Tolkien
Fantasía
Publicada por primera vez en 1937, El Hobbit es el origen de una de las sagas más exitosas de la literatura del siglo XX: El Señor de los Anillos. En ella, Tolkien da vida a un fascinante universo mitológico, habitado por magos, hobbits, enanos, elfos y dragones, entre otros seres fantásticos.
Sacado de su cómodo agujero-hobbit por el mago Gandalf y una banda de enanos, Bilbo se encuentra de pronto en medio de una conspiración que pretende apoderarse del tesoro de Smaug el Magnífico, un enorme y muy peligroso dragón…
Todos los que aman esos libros para niños que pueden ser leídos y releídos por adultos han de tomar buena cuenta de que una nueva estrella ha aparecido en esa constelación”. C. S. Lewis


He de confesar un secreto que entre la blogosfera literaria se considera casi un pecado. Y es que vi las pelis antes de leerme el libro… Sí señores, y no puedo decir que me arrepienta demasiado. La cosa es que cuando salieron las películas (no de este libro, sino las de la trilogía del Señor de los Anillos, que vinieron primero) yo era muy joven y la lectura no me llamaba tanto como ahora, así que ni me lo planteé. Al empezar a interesarme más por la literatura y ver que disfrutaba mucho con la fantástica (y mientras seguían saliendo pelis y más pelis de El Señor de los Anillos y El Hobbit) conté con que tendría que leerme la tetralogía en algún momento de mi vida. Y lo aplacé hasta ahora. Como dije en el wrap-up de la semana pasada, me alegro de haberlo leído en este momento, porque siento que lo he podido aprovechar y disfrutar enormemente, y así siempre podré tener un bonito recuerdo de él. Me encanta el estilo de J.R.R. Tolkien, me encantan las historias que cuenta y sus personajes, con sus defectos y sus virtudes, no me encanta tanto que no haya ni un sólo personaje femenino en este libro, pero supongo que el resto compensa. Estoy deseando encontrar el momento de seguir la serie.


Y hasta aquí llegan las mini reseñas de esta semana, ¿qué clásicos os han encantado y cuáles no tanto?

Nos leemos el domingo que viene! Felices lecturas J

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¡Estoy deseando leerte!